Es amargo el pensamiento que hoy tengo
de explorar otros suelos inciertos,
de abandonar mi terruño amado
que declina por tantos sufrimientos.
Quisiera ignorar fronteras…
Escapar de la savia de mi tierra,
sumergir mi ser en otro tiempo,
palpar la geografía que no veo.
Camino en la sombra de recuerdos,
sucumbo de rodillas frente al Puerto;
en lugar de desanclar mi alma,
amarro la esperanza y la someto.
Estoy en un dilema de tormento
es la libertad que queda expuesta,
si me quedo será muda o callada
si me voy… será triste y sumisa.
No quiero servir a un Régimen
para conservar mi vida,
¡prefiero saberme libre
aunque lejos de mi Venezuela querida!
Perdóneme tierra mágica
por si mi desprendimiento la hiere,
se irá sólo un cuerpo marchito
porque mi Ser, en sus entrañas muere.
